LOS ESCENARIOS VUELVEN A SER TOMADOS POR LOS SACERDOTES QUE LOS CREARON.

Reseñas.


Sólo cuatro de los mensajes recibidos por la compañía tras ver la obra.

Traída por unos amigos.

Me encantó cómo la simbología, envuelta en la atmósfera y la luz, nos sumerge en la vida y la muerte con una interpretación magnífica. No me quiero perder la próxima.

Periodista sorprendida.

Se nota muchísimo el trabajo sobre el texto. Hay muchas referencias ocultas en Valle-Inclán y han sabido plasmarlas en escena.

Técnico apasionado.

La iluminación es una locura,  arrastra al público dentro de la historia; dentro del templo de los sacerdotes y a la vez fuera, en mitad de la noche en el bosque. 

Vecino del teatro.

No esperaba ver tal cantidad de recursos en una obra clásica, y menos acabar llorando. Estos chicos prometen mucho.

Un espectáculo diferente.


El GRIMORIO (Adaptación de texto).

Inspirado en el auto para sombras Ligazón, de El retablo de la lujuria, la avaricia y la muerte, escrito por Ramón María del Valle-Inclán.
La adaptación del texto original ha servido para convertir este pequeño auto en un puente para conectar estructuras del mañana inmediato con las permanencias y grandes aciertos del pasado.
Admirando sin reverencia la pieza original, se ha dejado espacio para que toda la poesía del más allá de la razón dance y electrifique al espectador. 


UN NUEVO TIPO DE SACERDOTES (Preparación Actoral).

El mundo de la interpretación está lleno de un extraño misticismo que a menudo complica  mucho la experiencia de conectar con el público a un nivel superior. Es por eso que hemos invertido largos meses de experimentación, exploración, exudación, creación y las fuertes sacudidas que eso supone a todos los niveles. Una nueva forma de entender nuestra profesión de artistas creadores.

¿El resultado? Contarlo carece de sabor, tendrás que vivirlo con nosotros.

¡Ahí lo llevas!
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar